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Sector inmobiliario (página 2)



Partes: 1, 2

  1. Cuadro 1.

    Conjuntamente con los datos del
    ISAC, observamos en el grafico a continuación la
    evolución de los puestos de trabajo en
    el sector Construcción. Los datos provienen del
    Sistema
    Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) y surgen de las
    declaraciones juradas presentadas por las empresas
    contribuyentes.

    Este indicador continuó recuperándose
    durante los últimos meses, registrando en el segundo
    trimestre de este año, en su conjunto, un aumento del
    3,9% con respecto al primer trimestre.

    Por su parte, en la comparación interanual,
    se observa, al igual que en el ISAC que a partir del tercer
    trimestre de 2001 se registra un descenso pronunciado con
    respecto al año 2000, incrementándose
    nuevamente a partir del primer trimestre de 2003. Es
    importante destacar que durante el período abril-junio
    de 2007 se registró la 19na suba consecutiva entre
    trimestres.

    SUPERFICIE A
    CONSTRUIR

    Registrada por permisos de
    edificación en 42 municipios

    Aquí también podemos ver en el
    acumulado, comparado con el año anterior, como la
    actividad fue disminuyendo desde el 2005 hasta la actualidad,
    debido a los factores negativos mencionados
    anteriormente.

    Período.

    Superficie cubierta en
    m2.

    Variación
    porcentual

    Respecto al período
    anterior.

    Respecto a igual mes del
    año anterior.

    Del acumulado desde enero
    hasta cada mes del mismo año respecto a igual
    acumulado del año anterior.

    2005

    ene

    569.799

    8,8

    52,1

    52,1

    feb

    406.736

    -28,6

    24,6

    39,3

    mar

    565.203

    39,0

    13,2

    28,5

    abr

    611.311

    8,2

    57,9

    35,6

    may

    674.222

    10,3

    66,3

    41,9

    jun

    789.441

    17,1

    45,5

    42,7

    jul

    637.772

    -19,2

    40,5

    42,3

    ago

    602.838

    -5,5

    20,4

    39,2

    sep

    712.229

    18,1

    13,4

    35,2

    oct

    629.659

    -11,6

    7,7

    31,8

    nov

    889.630

    41,3

    56,2

    34,5

    dic

    758.972

    -14,7

    44,9

    35,4

    2006

    ene

    659.316

    -13,1

    15,7

    15,7

    feb

    643.489

    -2,4

    58,2

    33,4

    mar

    662.150

    2,9

    17,2

    27,5

    abr

    694.240

    4,8

    13,6

    23,5

    may

    868.849

    25,2

    28,9

    24,8

    jun

    827.045

    -4,8

    4,8

    20,4

    jul

    989.837

    19,7

    55,2

    25,6

    ago

    798.876

    -19,3

    32,5

    26,5

    sep

    799.054

    0,0

    12,2

    24,7

    oct

    777.096

    -2,7

    23,4

    24,5

    nov

    883.576

    13,7

    -0,7

    21,4

    dic

    942.751

    6,7

    24,2

    21,6

    2007

    ene

    684.638

    -27,4

    3,8

    3,8

    feb

    689.622

    0,7

    7,2

    5,5

    mar

    818.731

    18,7

    23,6

    11,6

    abr

    761.321

    -7,0

    9,7

    11,1

    may

    808.365

    6,2

    -7,0

    6,7

    jun

    803.674

    -0,6

    -2,8

    4,9

    jul

    780.787

    -2,8

    -21,1

    0,0

    ago

    850.529

    8,9

    6,5

    0,9

    Fuente
    INDEC

    VARIACION DEL PRECIO DE
    LA CONTRUCCION DE UNA VIVIENDA UNIFAMILIAAR DESDE EL 2001 A
    LA ACTUALIDAD

    Modelo
    Investigado
    : Vivienda
    unifamiliar, desarrollada en una planta entre medianeras.
    Estructura
    de viguetas y ladrillones, mampostería de ladrillos
    revocados en exterior e interior, aberturas exteriores de
    chapa, cortinas de PVC, puertas placa para pintar, pisos
    cerámicos y alfombra en dormitorios. Agua,
    cloaca y gas de
    red, distribución de agua fría y
    caliente con caños de polietileno, desagües en
    caños de PVC; calefacción por estufa a gas natural,
    agua caliente por calefón.

    Artefactos sanitarios de loza y grifería
    estándar.

    En el siguiente cuadro podemos observar el aumento
    de los costos que
    ha sufrido la construcción en los últimos siete
    años, siendo su precio actual el triple del precio del
    año 2001. Esto tal como mencionamos anteriormente, fue
    uno de los factores que produjo un freno en la actividad en
    el 2007.

    Costo por metro cuadrado de la
    vivienda unifamiliar y variaciones
    porcentuales.

    Nota: El cálculo del costo no
    incluye el valor del
    terreno, los derechos de
    construcción, los honorarios profesionales, los
    gastos de
    administración, el impuesto al
    valor agregado (IVA), los
    gastos financieros ni el beneficio de la empresa
    constructora.

    PRODUCTO
    BRUTO INTERNO

    Luego del estudio realizado acerca de la
    Construcción, estamos en condiciones de
    analizar la relación de la misma y del resto de las
    actividades económicas en Argentina, con el PBI
    durante el mismo periodo. Los motores
    del crecimiento del Producto
    Interno Bruto (PIB)
    fueron durante los últimos siete años la
    industria
    automotriz, la construcción, el complejo agro
    exportador y el comercio,
    precisó el Instituto Nacional de Estadística y Censos
    (INDEC).

    Tal como ya hemos mencionado la economía argentina, luego de la
    crisis de
    2001, recuperó fuertemente los niveles pre-crisis, con
    un promedio de tasas del orden del 9% anual durante el
    período 2003 a 2006. Estas tasas son relativamente
    altas para la historia
    reciente de la economía argentina. Si uno observa el
    mismo indicador para el período 1994 a 1998 el valor
    fue de apenas el 4% mientras que durante la crisis, desde
    1999 a 2002, se registro un
    valor negativo del 5%. Observemos la Tabla 2.4 del World
    Economic Outlook del Fondo Monetario
    Internacional (FMI).

    Comparativamente con los países
    latinoamericanos, las tasas exhibidas y proyectadas para
    Argentina son altas y sólo son superadas por Venezuela.

    Pero existe una serie de factores que abordaremos
    aquí e inciden negativamente en la velocidad
    de crecimiento de la construcción que veníamos
    experimentando. Seguiremos creciendo, pero con menos fuerza.

    Crisis energética

    La Construcción y la Actividad
    Económica Industrial en general tienen una alta
    asociación con el consumo
    energético y de gas. Estas fuentes
    permiten generar la fuerza necesaria para poder
    activar la maquinaria industrial y producir.

    La economía creció fuertemente, luego
    del año 2003 generando un notable incrementó en
    el consumo de electricidad
    y gas. Estos sectores no realizaron las inversiones necesarias para poder responder a
    la demanda
    industrial y de los hogares, producto de las de tarifas
    congeladas que no dan expectativas futuras de beneficio, por
    ende las inversiones fueron escasas o sólo de mantenimiento. Esta situación genero varias
    demandas de empresas de servicios
    públicos ante el CIADI (organismo para arbitrajes
    del banco
    mundial) lo cual empeoro el marco para atraer inversiones
    nuevas y por lo tanto hoy tenemos una crisis
    energética en puerta.

    Para analizar el impacto que tiene el consumo de
    energía, por parte de la actividad productiva, en la
    economía; busqué un análisis de regresión
    múltiple entre las variables
    involucradas. Para conformar la base de
    datos se basaron en la información de la Secretaría de
    Energía de la Nación, el trabajo
    de Capital
    Geométrico del Ministerio de Economía de la
    Nación y los datos del informe
    económico nacional.

    Esto es muy preliminar y agregado, debido a que lo
    correcto es tomar los consumos energéticos de los
    sectores productivos, el Valor Agregado de los sectores
    electro/energético intensivos, y hacer un
    análisis más profundo. Eso lo dejo para los
    especialistas en el tema.

    La idea que tuvieron es evaluar las variables
    energéticas que pueden explicar la evolución
    del GDP o PBI. En la tabla siguiente se muestran las
    variables que intentan explicar el PBI.

    El modelo
    arroja los siguientes resultados:


    El modelo ajusta al 98%. En un caso
    hipotético en el que la infraestructura
    energética no esté acorde a la próxima
    demanda, se dañen instalaciones y no se pueda proveer
    de energía y gas de refinería, veamos que
    ocurre. Si simulamos una reducción de energía
    eléctrica y gas del 5%, el PBI caería un
    6%. Esto equivale a una caída superior a lo que se
    registro, en promedio, durante la crisis
    económico-financiera anterior.

    Se agotan las ventajas del tipo de
    cambio real alto

    Actualmente el modelo de tipo de cambio
    real alto, comienza a mostrar señales de agotamiento en cuanto a sus
    efectos en la economía. La inflación mayorista
    en crecimiento junto con la del consumidor
    y el tipo de cambio nominal estable lo demuestra. El tipo de
    cambio real alto fue lo que motorizó a la demanda
    externa de nuestros productos,
    hoy comienza a resentirse. La caída en el ranking de
    calidad
    institucional y las situaciones de desabastecimiento sobre
    productos y servicios
    que tienen precios y
    tarifas con un franco freno artificial comienzan a prender
    las luces de alerta del tablero macroeconómico
    nacional. También puede observarse en las proyecciones
    de la cuenta corriente para Argentina en la Tabla
    anterior.

    Las Inversiones y el
    consumo.

    Desde 2003 hasta 2006 hemos aprovechado con creces
    los beneficios del crecimiento incrementando el consumo de
    los hogares y del gobierno,
    pero nos olvidamos de lo de siempre: la sustentabilidad. Las
    inversiones no crecieron lo suficiente, sobretodo en los
    sectores estratégicos como el energético,
    transporte
    y la industria. Los niveles de ahorro
    nacional crecieron desde 2001 pero la Inversión creció a niveles
    inferiores.

    El consumo se venía potenciando por las
    posibilidades de financiamiento, que se incrementaron,
    incorporando un factor adicional de presión inflacionaria. De todas maneras
    las perspectivas son de una baja en los planes de compra. Se
    vislumbra la incertidumbre de los planes familiares de
    consumo, y la reducción de los mismos en el
    índice de confianza del consumidor. El primer semestre
    de 2007 muestra una
    de las caídas más fuertes, comparado con igual
    período del año anterior, desde 2001.
    Probablemente la crisis energética, la
    visualización de situaciones de desabastecimiento, las
    elecciones y la aceleración de la inflación no
    encubierta o "acordada" contribuyeron a frenar las
    expectativas.

     

    Y por la oferta
    ¿cómo andamos?

    Vimos que la demanda viene creciendo, pero la oferta
    no acompañará el ritmo de crecimiento. La
    industria llega a los niveles techo de utilización de
    la capacidad instalada. Las inversiones necesarias para
    aumentar la capacidad productiva no fueron suficientes y se
    ven las presiones inflacionarias, que en 2007 se aceleran:
    Los precios crecieron durante la mitad del año 2007 lo
    que aumentaron durante todo 2006 (datos no
    oficiales).

    Lo que nos quedó de la crisis
    económica, financiera e
    institucional.

    Habiendo quedado atrás y a lo lejos me
    gustaría hacerme algunas preguntas que
    intentaré responderme: ¿Recuperamos lo perdido?
    ¿Cuánto fue? ¿Cuánto tiempo nos
    llevo, si lo recuperamos? ¿Cuánto falta por
    recuperar, si no lo hicimos? y ¿Cuánto tiempo
    nos llevará o a cuánto tenemos que crecer para
    hacerlo?

    Veamos la evolución del PBI en el
    gráfico. Las respuestas a las preguntas provienen de
    la comparación entre lo que fue y lo que "hubiera
    sido", para este último caso existen varias hipótesis. La primera es que la
    economía, durante el período, se hubiera
    estancado al nivel del año 1998. En este caso, al
    alcanzar la línea verde habríamos, recuperado
    el valor del año 1998 entre 2004 y 2005. Lo perdido
    estaría dado por el área bajo la línea
    verde y sobre la línea de datos del PBI
    (GDPi) azul.

    Si planteamos una situación diferente donde
    la hipótesis
    fuera que la economía podía seguir creciendo a
    la tendencia de largo plazo (HP sin crisis), en este caso la
    pérdida hubiera resultado significativamente superior
    porque el área sería por debajo de la
    línea negra, y claramente todavía no
    quebraríamos la tendencia para empezar a recuperar lo
    perdido. Este escenario era poco probable porque el modelo de
    crecimiento anterior generaba un endeudamiento insostenible
    que debía corregirse.

    Existe una tercera hipótesis donde podemos
    pensar que la capacidad instalada funciona a full, el
    producto máximo alcanzable estaría determinado
    por los picos máximos históricos de la serie, y
    uniéndolos con la línea punteada roja nos da
    una idea de cuál hubiera sido la máxima
    trayectoria alcanzable; en este caso la pérdida
    hubiera sido inferior a la segunda hipótesis pero
    superior a la primera. Esto tiene que ver más con la
    técnica que con la economía, pero sirve de
    parámetro.

    Finalmente nos queda la hipótesis más
    realista que implica que la tendencia de crecimiento no era
    posible mantenerla y que se debía reducir, al calcular
    la tendencia de largo plazo teniendo en cuenta la crisis
    (HPii GDP), el resultado es la línea
    bordó. Para éste último caso la
    situación de pérdida es la menor, pero
    claramente recién durante 2006 se logra superar la
    tendencia y se debería generar un área superior
    a la observada, por sobre la tendencia, los suficientemente
    grande para compensar el triángulo de pérdida
    generado entre la línea bordó y la azul. Esa
    pérdida asciende a la suma de $ 877.984,55 millones de
    pesos de 1993, sin tener en cuenta los intereses por
    capitalización ni la inflación generada entre
    1993 y 2007 Mayo. Para actualizarla usaré el
    índice de precios interno al por mayor por dos
    razones: una porque los datos son productivos y tenemos que
    observar la inflación en esa etapa, y dos porque es
    más representativo de la inflación que el IPC
    nacional por razones públicamente conocidas. En
    éste caso el número hay que multiplicarlo por
    2,99 lo que nos da un valor de $ -2.627.895,54 millones de
    pesos de hoy.

    [i] GDP: Gross Domestic Product: PBI (Producto Bruto
    Interno), [ii] HP: Hodrick Prescott,

    Método para extraer el componente secular o
    tendencia de una serie de
    datos.

     Conclusión

    Lo anteriormente visto nos permite concluir que la
    situación económica del país respecto a
    la construcción fue muy buena, aunque su ritmo se ha
    desacelerado durante el 2007 sigue siendo muy interesante.
    Sin embargo surgen algunas cosas a tener en cuenta. Primero
    la Inflación dejó de ser una
    preocupación para empezar a ser un problema. Un
    problema que crece rápidamente y necesita de soluciones
    de fondo y, a esta altura, algo drásticas. Respecto a
    las ventajas del tipo de cambio real, llego la hora de que
    las inversiones se concreten y amplíen para que la
    competitividad aumente en forma genuina y no
    por tipo de cambio. La crisis energética es una
    demostración de que las inversiones son muy
    necesarias, en tiempo, calidad y forma para poder seguir
    creciendo, en esta actividad y en las actividades
    industriales en general. Esperemos que se puedan hacer las
    cosas de fondo antes que la situación llegue a niveles
    insostenibles (como pasó en la historia) y se
    resuelvan en un ambiente
    algo más cómodo de lo que estamos acostumbrados
    a padecer.

    Relacione el comportamiento de dicho nivel de producción con el crecimiento del
    sector inmobiliario teniendo en cuenta el índice de
    inflación.

    En el primer año de este siglo, el 2001, se
    comenzó a vivir con mayor presión la crisis que
    perceptible o imperceptiblemente generó la falta de
    medidas económicas de fondo durante la convertibilidad, y que empezaron a
    vislumbrarse quizás mínima y paulatinamente a
    partir del "efecto tequila", pero que fueron
    profundizándose e hicieron eclosión con el
    "corralito", y el posterior "corralón".A principio del
    2002 "descubrimos" que no existía más el 1 a 1,
    los inmuebles llegaron a cotizar en los picos del
    dólar ($4 x u$s1) un treinta por ciento (30%) de su
    valor en dólares unos meses antes. No fue fácil
    la tarea de concientización con los propietarios
    acostumbrados por casi 15 años a precios dolarizados,
    que ahora debían "enterarse" que su inmueble que antes
    valía cincuenta mil pesos / dólares, costaba
    cincuenta mil pesos y no cincuenta mil dólares
    (alrededor de ciento cincuenta mil pesos según los
    movimientos de la moneda estadounidense). El resultado fue
    que muchos inmuebles desaparecieron del mercado,
    se profundizó la falta de nuevos emprendimientos que
    ya se habían reducido durante el año 2001,
    llevando al mercado a una parálisis
    prácticamente total. Recién a sobre fines del
    2002 comenzó a reaparecer la oferta, por un lado
    debido al acostumbramiento de los vendedores a la nueva
    realidad, por otro lado por un aumento en pesos de la
    propiedad,
    que se había ido generando con la aparición de
    fondos recuperados del corralito/corralón y porque
    "Tener una vivienda asegura un patrimonio
    en cualquier lugar del mundo sin arriesgarlo a los altibajos
    de la ruleta económica"
    como afirmaba Juan Badino
    de Fourcadell Juan Badino en Clarín Clasificados
    (10/01/04), a ello debemos sumarle la inseguridad jurídica que afectó
    notoriamente otro tipo de inversiones con la debacle de
    principio del 2002. "La propiedad representa una
    alternativa que ha permitido salvaguardar las inversiones
    frente a las inseguridades jurídicas que han afectado
    a la economía argentina en los últimos
    años"
    decía Oscar Barrie en Clarín
    el 30/12/03.

    El Gobierno anunció a principio de este
    año un acuerdo con las empresas de la industria de la
    construcción para mantener en 2007 los precios del
    sector dentro de los márgenes inflacionarios previstos
    en el Presupuesto, de entre 7% y 11%. El compromiso
    fue adoptado luego de una reunión que mantuvieron en
    la Casa Rosada el presidente Néstor Kirchner con
    más de treinta directivos y representantes de las
    empresas
    , nucleadas en la Cámara Argentina de la
    Construcción (CAC). Por el Gobierno estuvieron la
    ministra de Economía, Felisa Miceli, y el secretario
    de Comercio, Guillermo Moreno, encargado de ejecutar la
    estrategia
    oficial de los acuerdos sectoriales de precios para intentar
    mantener la inflación controlada. La
    construcción es uno de los sectores más
    dinámicos de la economía, pero durante el 2006
    ha sufrido aumentos muy por encima de la tasa de
    inflación
    llegando a un aumento del 25%. Con
    niveles de costo de vida del 20% anual, según las
    mediciones privadas, son pocos los instrumentos financieros
    que permiten ponerse a resguardo del incremento de los
    precios. Los inmuebles son uno de ellos. En
    un contexto económico en el que no abundan
    alternativas de inversión y con una inflación
    real muy superior a la que informa el Instituto Nacional de
    Estadística y Censos (INDEC), la
    inversión
    inmobiliaria
    tienta a los
    inversores. Los precios de la construcción, uno de los
    sectores que explican la reactivación y la
    caída del desempleo,
    aumentaron más del 150 por ciento desde la devaluación de principios
    del 2002. En la actividad inmobiliaria las remarcaciones
    siguen y ya hicieron que las propiedades casi triplicaran su
    valor en pesos desde la crisis. Es decir, mantuvieron su
    valor en dólares en una economía pesificada,
    algo que ningún otro sector pudo lograr. Con tasas de
    interés que con mucha suerte sólo permiten
    minimizar la pérdida frente a la inflación, un
    dólar que más allá de alguna
    oscilación y aún con tendencia creciente pierde
    en términos reales y la ausencia de otros instrumentos
    financieros que sean redituables, surge claramente la
    conveniencia de alguna cobertura en activos
    reales. Si bien en otras épocas era conveniente la
    utilización de instrumentos indexados, como los plazos
    fijos ajustados por precios, con la actual
    "manipulación" de los índices denunciada por
    economistas esos mecanismos financieros pierden atractivo. En
    el marco de una macroeconomía con tendencia positiva,
    la inflación se transformó en la
    obsesión de las autoridades ya que desde la salida de
    la gran crisis de 2002 resultó una de las variables
    más difíciles de controlar.

    En tal sentido, la historia es contundente: con
    niveles medios de
    inflación como los actuales, son pocos los
    instrumentos financieros que permiten al inversor ponerse a
    resguardo del impuesto
    inflacionario. Entre los refugios contra la inflación
    se destaca claramente la compra de inmuebles. Y en eso
    coinciden los especialistas, que remarcaron que la
    inversión en propiedades reales es una firme
    alternativa para evitar que el capital pierda ante la suba de
    precios. "La experiencia nos muestra que con mercados
    revueltos mucha gente se vuelca a la compra de propiedades a
    nivel local, ya que sabe que en el largo plazo las
    propiedades en nuestro país cotizan en dólares,
    tanto en Buenos Aires
    como en las principales ciudades del interior. Y por lo menos
    nos permiten preservar los ahorros con los que contaba
    inicialmente, tal vez sin grandes beneficios, pero con muy
    baja probabilidad de perder",
    aseguró
    Germán Gómez Picasso,
    en una entrevista
    que le hacen en el medio de comunicación Reporte Inmobiliario.
    "El dueño de propiedades fue uno de los que
    más se enriqueció, en términos de
    intercambio, si se lo compara con los demás productos
    y servicios que tiene en cuenta el Gobierno para calcular la
    inflación",
    explican en infobaeprofesional.com un
    operador inmobiliario. En ese escenario, los especialistas
    ven que el mercado inmobiliario seguirá su
    desarrollo. "A futuro veo un crecimiento moderado del
    mercado inmobiliario, sostenido en parte por la
    inflación, ya que en un contexto de suba del costo de
    vida y tasas de interés negativas, los ladrillos siguen
    siendo un buen negocio",
    destacó el economista
    Juan Llach a un matutino. Dentro del contexto de un
    análisis económico es relevante señalar
    la importancia y el impacto que el sector provoca dentro de
    la actual evolución de la economía. Así,
    gran parte del crecimiento sostenido que hoy exhibe el PBI es
    responsabilidad del incremento de la actividad
    de la construcción, que creció durante el
    cuarto trimestre del 2005 un 25,8 % frente a una
    variación positiva del PBI del 9,1 %. Es que la
    actividad de la construcción se ve potenciada por el
    actual modelo y a la vez tiene gran parte de la
    responsabilidad de la motorización del mismo. Sin
    duda, el actual esquema de distribución de ingresos, se
    ve plasmado en la realidad del mercado inmobiliario y en la
    característica de las construcciones que se llevan
    adelante y su ubicación. Y, es fundamentalmente la
    visión de seguridad
    y resguardo a la inversión la que inclina la balanza
    hacia los activos
    inmobiliarios. La inversión en ladrillos ha sido
    históricamente una de las alternativas preferidas por
    los argentinos, cuando se habla de cubrirse del costo
    inflacionario. Desde la devaluación y hasta fines del
    2006, la inflación rondó algo así como
    el 90%. Durante el mismo período el valor de un
    departamento en Barrio Norte creció casi un 262%, lo
    que pone en evidencia que la inversión inmobiliaria se
    comportó como un fuerte resguardo frente a la
    inflación.

  2. Como
    influye en la actualidad la variable "desempleo" en el Sector
    Inmobiliario.

    La construcción, los servicios inmobiliarios,
    financieros y relacionados con el turismo y la
    minería fueron las actividades en las
    que más creció el nivel de empleo en
    blanco durante el último año. Según las
    estadísticas publicadas por el
    Ministerio de Economía, entre el primer trimestre de
    2007 en igual período de este año, el
    número de puestos de empleo registrados creció
    un 6,3 por ciento, para llegar a 6.391.000 trabajadores. En
    el sector de la construcción, el alza fue del 14,5 por
    ciento, en tanto que en las empresas relacionadas con el
    sector inmobiliario y de servicios a las empresas
    llegó al 11,1 por ciento. Es una variable que esta
    correlacionada, ya que el sector es un gran demandante de
    mano de obra.

  3. Relacione lo sucedido en el sector
    inmobiliario en nuestro país, como consecuencia de la
    situación acaecida en el
    extranjero.

La volatilidad financiera que hoy vive el mundo
va a impactar en nuestra economía doméstica, ya
nadie duda de ello. La gran pregunta es de qué manera ello
va a suceder y qué sectores van a verse más
afectados.

En un mundo cada vez más globalizado, con
tremendos vasos comunicantes, no podría ser de otra
manera. Las tasas aquí han empezado a subir y los que
pensaban salir al mercado internacional a tomar deuda
están postergando la fecha para hacerlo. Muchos
dirán que nuestra economía tiene bases
sólidas, tales como el precio internacional de los
commodities que se mantienen muy altos y con una demanda
sostenida, o la situación fiscal
interna, que por ahora no arroja dudas más allá de
situaciones coyunturales propias de un año
político. La inflación no deja de preocupar, pero
por razones que obviamente son totalmente independientes de la
crisis de las hipotecas sub-prime norteamericanas.
Que el epicentro de lo que está ocurriendo en EEUU pase
por el derrumbe de la burbuja inmobiliaria no es un dato menor
para el real estate de todo el mundo. Es evidente que hemos
vivido años de alta propensión a invertir en
inmuebles. Esta conducta,
ampliamente generalizada en los agentes económicos de
todas partes del planeta, impulsada por las bajas tasas de
interés y la demanda especulativa de corto plazo, hoy
está cambiando. Es sabido por todos: en Miami por ejemplo,
era muy fácil ganar mucha plata con bienes
raíces. La gente común moría por entrar en
pre-construcción pagando el 20% del precio al lanzamiento.
Como el valor de la unidad subía y subía,
quizás ese mismo porcentaje en un solo año, al
venderla se lograban rentabilidades espectaculares, del orden del
100% o más aun, ¡y en un país con seguridad
jurídica!.

De ese modo, el mercado americano se llenó
de adquirentes especulativos en preventa comprando y vendiendo
oportunísticamente, poniendo el mínimo cash. Los
promotores a su vez se cansaron de armar proyectos que se
colocaban como pan caliente. Ese fue el germen de la crisis
actual. Hasta se escribieron libros sobre
esta forma de enriquecerse rápidamente, con un enorme
apalancamiento. Estos inversores no compraban para ninguna otra
cosa que no fuera vender el departamento lo antes posible. En la
jerga se lo llamaba flipping (flipear, en Miami) y fue algo
tremendamente popular por mucho tiempo. No puedo olvidar la
fiebre de la
gente haciendo cola la noche anterior a los lanzamientos de los
enormes emprendimientos de lujo, para dejar pilas de cheques como
señas de los departamentos a primera hora de la
mañana. Es claro que ninguno de los que allí
estaban, pretendía mudarse a esas torres. Muchos ni
siquiera tenían capacidad financiera para afrontar la
obligación que estaban asumiendo, pero especulaban con
vender esa suerte de opción, tan pronto como fuera
posible, al mejor precio. Especulación pura, igual que la
fiebre de Internet, válida
mientras los valores
subían indefectiblemente, pero eso ya se acabó. No
menos importante fue el proceso de
facilitarle financiamiento hipotecario cada vez a más
gente, con o sin capacidad real de repago, a tasas bajas aunque
variables, y por porcentajes insosteniblemente altos respecto del
valor de las propiedades. La enorme liquidez de los mercados y la
competencia entre
las entidades fomentó el proceso, en un contexto en el
cual los activos hipotecarios e inmobiliarios parecían ser
sinónimo de seguridad y conservadurismo.

Error. Hoy en día, con el nuevo
nivel de las tasas, la gente no solo no puede pagar las cuotas,
sino que además su deuda ya está por encima del
valor de sus propiedades. Cuándo una familia decide
mandarle la llave de su casa al banco en vez de
seguir pagando la cuota hipotecaria, es una pregunta
difícil de responder, en especial en una economía
como la norteamericana donde la gente vive endeudada por todo y
caer en default resulta muy grave, pero no por ello la pregunta
pierde valor. Por el contrario, a mi criterio es de enorme
trascendencia. ¿Cuál puede ser el
verdadero impacto de esta situación sobre nuestra realidad
inmobiliaria local?,
la primera respuesta obvia es que la
propensión a invertir en bienes raíces, que fue tan
fuerte en los últimos años, hoy está
debilitada en todas partes del mundo, y la Argentina no puede
quedar ajena a esta pauta de conducta global. En Europa el
fenómeno no fue muy diferente, en especial en ciertos
países como España,
donde se han estado
construyendo más viviendas por año que en Alemania y
Francia
juntas, y casi diez veces más que aquí con una
población similar. Debemos reconocer que
hemos tenido varios años de gloria en la
construcción, con niveles récord de actividad
queriendo todo el mundo invertir en proyectos inmobiliarios. La
falta de opciones alternativas para alocar el ahorro y la fuerte
reactivación de nuestra economía, generaron todo un
segmento de la población con excedentes, coadyuvando en
este mismo sentido al crecimiento sectorial. Pero la dinámica de funcionamiento de nuestros
proyectos inmobiliarios fue muy diferente de la que vimos en los
mercados desarrollados
. Allí, la gente compraba
unidades con la intención de poner muy poco capital
propio, para venderlas tan pronto como fuera posible, y en caso
de ser necesario, pagarlas a largo plazo con financiamiento
hipotecario. Aquí, quienes compraron en preventa lo
hicieron con mucho menos "cultura de
apalancamiento", es decir, siempre pensaron en usar su propio
capital.

¿Cuáles son los escenarios
inconvenientes con los que ahora nos podemos llegar a encontrar
en nuestros proyectos domésticos a raíz de la
crisis, y cuáles son las salidas posibles ante ese tipo de
situaciones? Por un lado, está el caso de los fideicomisos
al costo, que a consecuencia de la inflación,
terminarán costando más de lo previsto, sin lugar a
dudas. Desde ya que los adquirentes se quejarán, pero como
en general son inversores con cierto resto patrimonial, en mi
opinión terminarán afrontando la diferencia, y en
caso de no poder hacerlo, venderán su unidad para que otro
siga con las cuotas. No imagino en este tipo de emprendimientos
una situación de des-financiamiento estructural
complicada. Por otro lado, muchas torres se han edificado a
partir del equity de inversores en vez de la preventa, y la
situación deberá resolverse de igual modo. Puede
ocurrir que los precios de venta no suban al
ritmo de la inflación y que la rentabilidad
se reduzca.

También ello generará protestas de
quienes aportaron fondos para el negocio, pero francamente no
percibo un riesgo respecto
de la finalización de los edificios. Es verdad que los
desarrolladores han trabajado aquí con alto
apalancamiento, probablemente del mismo orden que en los
países desarrollados, pero con una diferencia muy
relevante: no lo hicieron con deuda financiera, y en
consecuencia la naturaleza de
ese leverage es muy distinta
. Hay situaciones un poco
más complejas, como aquellos que adquirieron lotes en
permuta, vendieron departamentos en preventa a precio cerrado en
dólares y ahora se encuentran con problemas para
terminar la construcción con los recursos
previstos a la luz del aumento
de los costos. Ellos deberán incorporar mayor equity y la
tasa interna de
retorno (TIR) que estaba planteada, naturalmente
bajará. Pero allí tampoco percibo un riesgo
grave.

Resumiendo, en mi entender, nuestro sector
está estructurado financieramente de un modo sólido
y puede afrontar la tormenta global del real estate
. Como en
la enorme mayoría de los casos no hay deuda bancaria con
plazos estrictos de repago y tasas que operen como taxis frente a
situaciones de debilitamiento de las ventas, lo
más probable es que la principal consecuencia que la
crisis actual genere, pase por la dificultad para armar nuevos
proyectos. Los que están en curso se terminarán y
los inversores podrán ganar menos. Muchos
terminarán quedándose con las unidades simplemente
para alquilarlas. Quizás haya cantidad de departamentos
similares a la venta, pero no imagino que los flamantes
propietarios bajen los precios masivamente
. Los costos de
mantenimiento y las expensas no son tan altas, ya que
están actualmente congeladas mitigando los costos fijos
mensuales.

Por lo demás, siguen sin aparecer
alternativas de inversión mejores que los ladrillos, y la
economía continua creciendo, de modo que los que generan
ahorros nuevos, aun hoy inmediatamente piensan en comprar
departamentos. La debilitada propensión a invertir en
bienes raíces que se ve en el mundo, aquí se
presenta de otra manera.

Si apostamos a que: a) Siga habiendo extranjeros
que se sientan atraídos por Buenos Aires y que compren
proyectos como por ejemplo, el de Phillipe Stark en Puerto Madero
a un tercio de lo que vale en Londres o en Paris; b) Si el nuevo
gobierno el año próximo le encontrara la vuelta al
financiamiento hipotecario de la clase media, a
pesar del aumento de la tasa de
interés y de la elevada inflación, reactivado
así esa demanda y c) Si confiamos en que nuestros
desarrollistas seguirán creando productos cada vez
más novedosos y atractivos como los condo hoteles, por ejemplo, casi con seguridad
el real estate en Argentina tiene grandes chances para seguir
creciendo.

Glosario

  • Commodity
    significa en castellano,
    Mercancía: Un producto
    destinado a uso comercial. Hoy en día son considerados
    como commodities muchos activos financieros siempre y cuando no
    sean considerados como valores /
    securities, tales como las divisas, las
    tasas de interés o de referencia, los índices
    bursátiles, etc.
  • Equity significa Valor
    líquido, es el Valor de mercado de la vivienda o bien
    inmueble de una persona, sobre
    el que ya se descontó el valor de todos los
    gravámenes existentes.
  • Coadyuvando viene de la palabra
    coadyuvar que significa Contribuir o ayudar a la
    consecución de algo.
  • Flipping es un gerundio que en
    castellano significa tirando una moneda.

Bibliografía

 

 

Autor:

Gonzalo González
Albarracín

Partes: 1, 2
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